Indianapolis 500

Este año Indianápolis (Indiana) está siendo la capital de los eventos deportivos. Si hace varios meses acogió uno de los espectáculos más seguidos e importantes de Estados Unidos, la Superbowl, ahora la ciudad enciende motores para disfrutar de una de las carreras de monoplazas más importantes del mundo, las 500 Millas de Indianápolis.

La carrera se disputa en el autódromo oval Indianapolis Motor Speedway. El recinto deportivo con mayor capacidad del mundo con 257.000 plazas, cuenta con un campo de golf en el centro y su superficie es mayor que la Ciudad del Vaticano. Razones suficientes para hacer de esta carrera una de las más famosas del mundo.

Indianapolis Motor Speedway

Por lo menos medio millón de personas llegan cada año a Indianápolis para disfrutar de la carrera, pero también muchos otros solo lo hacen para vivir la experiencia, pues como suele ocurrir en estos grandes acontecimientos, la carrera es el final de un largo fin de semana lleno de eventos en torno a la cultura del motor. Aficionados o no, las 500 Millas de Indianápolis mueve tanta gente que se forma una ciudad campamento y como donde hay gente hay negocio, siempre hay quien sabe sacar partido de la carrera, por ejemplo, alquilando los jardines como aparcamiento, donde puedes llegar a pagar la friolera de 20 dólares por un par de horas. Una auténtica locura sin parangón, toda una fiesta del motor en la que España también tiene su representación con el piloto Oriol Serviá asiduo a esta carrera que hoy, domingo, promete volver convertir esta ciudad en la capital del automovilismo mundial. 

Según la tradición, el ganador de las 500 millas celebra la victoria bebiendo leche y no Champagne. 

Blue Jeans

Levi Strauss, un joven inmigrante alemán llegó a San Francisco en 1850. Por aquél entonces, en California trabajaban afanosamente cientos de mineros buscando oro y Strauss se dedicaba a la venta de lonas que servían para el trabajo en la mina, hasta que visualizó un negocio mucho más próspero. Con esas mismas lonas podía fabricar pantalones mucho más resistentes para los mineros. La prenda gustaba pero algunos mineros no estaban del todo satisfechos, pues la tela era tan dura que les producía rozaduras. Levi Strauss en su afán por mejorar los pantalones compró una nueva tela, más suave pero igual de resistente, que se importaba desde Nîmes, una ciudad de Francia y se conocían como serge de Nìmes (tela de NÎmes) Los nuevos pantalones fueron todo un éxito y se empezaron a llamar "denim" (por de Nîmes).

Aun así, para Strauss, el producto todavía no estaba acabado. Tiñó los denim de color azul y junto con Jacob Davis (sastre) reforzó los pantalones añadiéndoles remaches de cobre. Se patentó la idea y el 20 de mayo de 1873 nació el vaquero tal y como lo conocemos hoy. Creando un imperio que ha sobrevivido de generación en generación.

Una prenda que ha cambiado la moda. Los vaqueros se venden por todo el mundo, podríamos encontrar al menos un par en cada armario y casi todas (por no decir todas) las marcas de moda producen pantalones vaqueros. Los jeans son la principal contribución de la cultura estadounidense a la moda mundial.

Peanut Butter

Si hay algo típico en este país, de decir "una americanada" y que los estadounidenses adoran, es la crema de cacahuete (Peanut Butter). Es una de las "comidas" (entre comillas porque tampoco es que lo considere una comida, más bien un snack) yo diría que más se consume, convirtiéndose en el lunch (almuerzo) más famoso y socorrido.

Aunque el cacahuete proviene de América del Sur, la crema de cacahuete es una invención puramente estadounidense y que también se consume en Reino Unido y Australia. Peanut butter es basicamente una crema pastosa de cacahuetes asados y molidos pero en el supermercado se pueden encontrar diversas variedades, más o menos cremosa, más o menos crujiente...

crema de cacahuete 

El peanut butter se usaba en un principio como alimento para personas con restricciones alimenticias, pero se popularizó muy rápidamente y se convirtió en el producto que nunca falta en la despensa. Además no solo se puede encontrar en su forma habitual de crema, sino que también se ha añadido a otros alimentos como cereales, galletas, helado...Debido a ese gusto de los estadounidenses por la crema de cacahuete.
No obstante la forma más popular de comer peanut butter es en un sandwich y si encima le sumas mermelada, ya tienes el almuerzo perfecto al que ningún niño se resistirá.

crema de cacahuete con mermelada(peanut butter jelly)

La Casa del Presidente

Desde hace muchos años, la Avenida Pennsylvania nº1600 en Washington D.C. es una dirección muy especial. En esa dirección se encuentra la Casa Blanca, el hogar del presidente de los Estados Unidos. Originalmente la casa era gris y era llamada el Palacio Presidencial.

La historia se remonta a los tiempos en los que George Washington presidía Estados Unidos. En esos momentos el país carecía de capital, por lo que antes de construir la casa presidencial se debía buscar el sitio donde erigirla, un lugar como sede central del gobierno, la capital de la nación. El sitio elegido se encuentra entre los estados de Maryland y Virginia y se llamó Washington D.C. (Distrito de Columbia) en honor al presidente. Es el distrito federal del país, por tanto, depende directamente del Gobierno federal de Estados Unidos, sin ser parte de ningún estado.
Una vez establecida la capital ya podemos hablar de la construcción de la casa del presidente. El arquitecto James Hoban comenzó el levantamiento de la casa en 1792. El presidente Washington nunca vivió en la Casa Blanca (en esos momento Palacio Presidencial), la primera persona en hacerlo fue John Adams, el segundo presidente de Estados Unidos, junto con su mujer Abigail, a la cual no le entusiasmaba la idea de vivir en una casa tan grande.

En 1812 Estados Unidos y Gran Bretaña se enfrentaron en guerra. Gran parte de Washington D.C. fue incendiado por los británicos, dejando la Casa Blanca en ruinas. Después de la guerra Hoban, el arquitecto original, reconstruyó gran parte de la casa presidencial. Para cubrir las marcas de fuego que habían quedado, el edificio se pintó de blanco, dándole así el nombre por el que hoy en día se conoce: La Casa Blanca (The White House)

La Casa Blanca es uno de los atractivos turísticos más populares de Estados Unidos. Cuenta con más de 5.000 m2, 6 pisos de alto, 3 ascensores y 132 habitaciones. Además de el famoso Ala Oeste, un edificio de tres pisos, donde está la oficina del presidente, el Despacho Oval.

Fachada sur de la Casa Blanca.

Fachada norte de la Casa Blanca.

La Casa Blanca cuenta con visitas guiadas, para las que hay que solicitar una petición, ya seas norteamericano o extranjero. Estos últimos deben solicitarlo a través de la Embajada de Estados Unidos en su país de origen. 

México Lindo

Para muchos el cinco de mayo solo es una fecha más en el calendario, no así para los millones de mexicanos (y también, porque no, para los estadounidenses) que viven en este país o en cualquier otro.
Si bien este día no se deriva de la historia de Estados Unidos, la cercanía con México y como he dicho, la gran población mexicana residente, han hecho que sea igualmente celebrado por (casi) todos, con más influencia en los estados del sur que lindan con México.

A estas alturas os preguntaréis ¿Qué se celebra? ¿Por qué es importante el Cinco de Mayo? Pues bien, el Cinco de Mayo conmemora la Batalla de Puebla de 1862.

Benito Juárez, presidente entonces de México, decidió cesar por un tiempo la deuda internacional que tenía con Francia, España e Inglaterra. Tras este hecho, los tres países se aliaron y decidieron intervenir en México en defensa de sus intereses. Finalmente Inglaterra y España se retiraron tras acordar con el país azteca las condiciones para el pago, quedando solo en territorio mexicano las tropas francesas. Francia gobernada por Napoleón III decidió invadir México, resultando que el improvisado y en desventaja ejército mexicano venció a las tropas imperiales de Francia. Esta victoria constato un hecho muy importante al ser la primera vez que derrotaban a una potencia extranjera.

Folclore mexicano

El Cinco de Mayo se ha convertido en la fiesta mexicana más festejada en Estados Unidos, incluso en algunas ciudades es más celebrada que en el propio México. Ya sea por el exotismo de una cultura diferente, por el gusto a la gastronomía mexicana, por los mariachis o simplemente por beber alcohol a los estadounidenses les gusta esta fiesta. Tanto es así, que hasta el propio Obama ha celebrado el Cinco de Mayo con un grupo de destacados líderes hispanos en la Casa Blanca. Pero tampoco es de extrañar, teniendo en cuenta que la población hispana es la primera minoría del país, superando los 50 millones según la Oficina del Censo, lo que se traduce en un voto cada vez más y más decisivo.

Este año además se celebra por partida doble, pues se cumple el 150 aniversario, así que mexicanos o no ya tenemos excusa para celebrar al grito de ¡Viva México!.

Grease is the word

El retrato de la juventud americana de finales de los años 50. Una época donde el recién surgido rock&roll recorría el país con la figura de Elvis Presley "El Rey" como gran referente. Los años 50 suponen también una revolución en la moda. Las chicas vestían faldas de vuelo, colores pastel, pañuelos anudados al cuello, cazadoras de instituto y trajes de animadora. En los chicos reinaba el pelo engominado con un rulo cayendo por la frente, vaqueros ajustados y cazadoras de cuero, emulando a Marlon Brando o James Dean.

El fenómeno del consumismo empezó a emerger, se popularizaron las televisiones, los electrodomésticos, se multiplicaron las hamburgueserías (naciendo el fast-food), el cine en las salas o al aire libre (el drive-in movie del que ya hablé en una entrada anterior).
Entre los jóvenes existían las pandillas que disputaban carreras de coches en busca del liderazgo, los bailes de fin de curso y los primeros escarceos amorosos.

Todos estos ingredientes me llevan a pensar en Grease (que no me cansaré de ver una y otra vez). Fantástico musical centrado en los años 50 que recoge todos los tópicos posibles de la juventud de aquella época: jóvenes con ganas de divertirse, descapotables, rock&roll, pandillas, hamburguesas y batidos, etc...
Para los amantes de esta década, Grease tiene todas las claves para hacerles disfrutar de la cultura juvenil de entonces.
Las historias se enlazan muy bien con las canciones y números musicales, que sin duda, forman una banda sonora inolvidable (y de las mejores en cuanto a musicales) con exitazos como "Summer Nights" o "Greased Lightning" que hacen mover el esqueleto hasta al más tímido.
Una película que siempre quedará en la mente de los aficionados a los musicales, recordando la historia de amor entre el rebelde Danny Zuko (John Travolta) y la cándida Sandy Olsson (Olivia Newton-John).